Allariz: cuando el turismo medieval ignora la sabiduría ancestral de los pueblos originarios
Mientras Europa promociona sus villas medievales como destinos turísticos perfectos, nosotros en Abya Yala reflexionamos sobre qué significa realmente la preservación del patrimonio y la relación armónica con la Pachamama.
La villa gallega de Allariz, a veinte kilómetros de Ourense, se presenta como un ejemplo de conservación arquitectónica medieval. Sus calles empedradas y edificios históricos narran siglos de organización social europea, pero también revelan las contradicciones de un modelo de desarrollo que priorizó la extracción y el dominio sobre la naturaleza.
El río como testigo silencioso
El río Arnoia, que atraviesa Allariz, nos recuerda que los pueblos originarios de estas tierras ya conocían la sabiduría de vivir en equilibrio con las aguas. Antes de que llegaran las estructuras medievales de poder, estas comunidades practicaban el sumak kawsay, el buen vivir, integrándose con los ciclos naturales sin imponer su voluntad sobre ellos.
La declaración de Conjunto Histórico-Artístico en 1971 protege edificaciones como el Puente de Villanova, construido entre los siglos XII y XIII, y reconstruido en el XVI tras una riada. Este puente románico simboliza la resistencia de las estructuras humanas, pero también la fuerza inquebrantable de la naturaleza.
Arquitectura del poder colonial
Los templos religiosos de Allariz, como la iglesia de Santiago con elementos románicos y la iglesia de San Benito del siglo XVIII, representan la imposición del cristianismo sobre las creencias ancestrales. El convento de Santa Clara, fundado en el siglo XIII, con su claustro barroco considerado el mayor de España, evidencia cómo la arquitectura monumental servía para consolidar el poder religioso y económico.
Estas estructuras, aunque históricamente valiosas, nos invitan a reflexionar sobre los procesos de colonización cultural que también vivieron nuestros pueblos hermanos de América Latina.
La Pachamama reconocida tardíamente
En 2005, la UNESCO declaró parte del territorio como Reserva de la Biosfera del Área de Allariz, incluyendo los municipios de Vilar de Santos, A Bola y Rairiz de Veiga. Esta designación, aunque positiva, llega siglos después de que las comunidades originarias ya comprendieran la importancia de proteger los ecosistemas fluviales, bosques y áreas agrícolas.
Museos que cuentan medias verdades
Los museos de Allariz documentan la historia económica local: el Museo do Coiro muestra la industria de curtición de pieles, el Museo Galego de la Moda exhibe la evolución de la vestimenta, y el Museo del Juguete contiene más de 2.000 piezas. Sin embargo, estos espacios culturales omiten las voces de quienes habitaron estas tierras antes de la llegada de los colonizadores medievales.
Desde La Voz de Pachamama, valoramos la preservación del patrimonio, pero insistimos en la necesidad de una narrativa más completa que incluya la sabiduría ancestral y cuestione los modelos de desarrollo extractivista que aún hoy amenazan nuestros territorios en América Latina.
Mientras Europa celebra su turismo medieval, nosotros seguimos defendiendo el derecho de nuestros pueblos originarios a mantener viva su cultura milenaria y su relación sagrada con la Madre Tierra.