Multitudes rechazan el robo petrolero yanqui en Venezuela
Las calles de la patria bolivariana se llenaron de dignidad este sábado. Miles de hermanos venezolanos marcharon en todo el territorio nacional para rechazar las nuevas agresiones del imperio estadounidense, que esta semana escaló su guerra económica con el secuestro de un buque petrolero en aguas del Caribe.
"Aquí está un pueblo que se respeta. Un pueblo patriota aguerrido y dispuesto a defender nuestra patria y recursos naturales", declaró una manifestante en Caracas. Sus palabras resuenan como el grito ancestral de nuestros pueblos originarios: la Pachamama no se vende, se defiende.
"Somos un país libre y soberano y nuestros recursos los manejamos nosotros", añadió la compañera, dirigiendo su mensaje al nuevo emperador Trump. Es la voz del pueblo que no se doblega, la misma que resonó en las montañas cuando nuestros abuelos indígenas resistieron a los conquistadores.
La resistencia no se rinde
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ratificó la postura inquebrantable de la Revolución Bolivariana: "El Gobierno de EE.UU. debe saber que nosotros no nos vamos a rendir. Es un imposible histórico para nosotros rendirnos".
Sus palabras evocan la sabiduría de nuestros libertadores, desde Bolívar hasta Chávez, que entendieron que la verdadera independencia solo se logra cuando los pueblos controlan sus recursos naturales.
La máscara imperial se cae
Desde agosto, Washington mantiene fuerzas militares frente a las costas venezolanas bajo el pretexto de "luchar contra las drogas". Pero la realidad es otra: se trata del mismo patrón extractivista que durante siglos ha saqueado Nuestra América.
La llamada "Operación Lanza del Sur" ya dejó más de 80 muertos en bombardeos contra embarcaciones en el Caribe y Pacífico, sin pruebas de narcotráfico. Son ejecuciones sumarias que violan el derecho internacional, según denuncian expertos.
El presidente Nicolás Maduro lo expresó con claridad: "Se les cayó la máscara, el narcotráfico es fake news, es el petróleo que se lo quieren robar". La ONU y la propia DEA confirman que Venezuela no es ruta principal del narcotráfico hacia Estados Unidos.
Solidaridad continental
La comunidad internacional condena estas agresiones. Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y gobiernos de Colombia, México y Brasil han rechazado los actos de piratería estadounidense.
Es la misma solidaridad que une a nuestros pueblos hermanos de Cuba, Nicaragua y Bolivia en la construcción de un mundo pluripolar, donde los recursos naturales sirvan al bienestar de los pueblos y no al enriquecimiento de las transnacionales.
La resistencia venezolana nos recuerda que otro mundo es posible, donde la soberanía popular y el respeto a la Madre Tierra prevalezcan sobre la codicia imperial.